Santo Domingo, República Dominicana – En un acto solemne cargado de simbolismo democrático, los presidentes del Senado, Ricardo de los Santos, y de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, encabezaron la ceremonia de juramentación de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, quienes asumirán sus funciones para el período constitucional 2025-2029.
El evento se llevó a cabo en el Senado de la República, en presencia de legisladores, funcionarios del Estado, miembros del cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil. Durante la ceremonia, los nuevos integrantes del organismo superior de control fiscal recibieron los pergaminos oficiales que los acreditan como miembros titulares, reafirmando su compromiso con la transparencia, la ética pública y la fiscalización efectiva del patrimonio estatal.
Un paso clave hacia la institucionalidad
En su intervención, el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, destacó que la juramentación de esta nueva gestión de la Cámara de Cuentas marca “un hito importante para la institucionalidad y el fortalecimiento de la democracia dominicana”, al tiempo que reiteró el compromiso del Congreso Nacional con la promoción de una administración pública eficiente, transparente y responsable.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, subrayó que la selección de estos nuevos miembros se realizó “siguiendo estrictamente los mecanismos constitucionales y legales”, con el propósito de consolidar un órgano técnico que esté verdaderamente al servicio del interés nacional.
Transparencia, rendición de cuentas y compromiso
Los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas se comprometieron públicamente a ejercer sus funciones con apego a la ley, a fiscalizar con rigor el uso de los fondos públicos y a contribuir activamente a erradicar prácticas de corrupción en el ámbito estatal.
La Cámara de Cuentas es un órgano constitucional autónomo encargado de examinar y fiscalizar el uso de los recursos públicos, verificar la legalidad y eficiencia del gasto estatal y rendir informes al Congreso Nacional y al país sobre la gestión de las instituciones públicas.
Esta nueva gestión representa una oportunidad para renovar la confianza ciudadana en las instituciones de control y promover una cultura de rendición de cuentas.
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